Análisis: Frozen: El reino de hielo

Bellísima

La última película Disney en 3D que no era de Pixar, que analicé, no me gustó nada. Había dos cosas que no me agradaban: uno, me entristecía el abandono de la animación tradicional, y dos, el guión me pareció una simple excusa para ir listando cosas, o al revés.

Respecto al primer punto, creo que voy a tener que irme acostumbrarme: Estoy muy preocupado, la verdad, la animación clásica se está yendo al garete… pero poco puedo hacer al respeto. Sobre el segundo, ¡oh dios, que gran mejora!

Comenzamos con el guión, que igual me ha encandilado un poco más de la cuenta porque esta vez no conocía el cuanto adaptado: En un reino en un país nórdico dos hermanas tienen problemas familiares. La menor se siente sola, sin apenas nadie con quien relacionarse, aun ser una persona abierta y exageradamente alocada. La mayor goza de una personalidad más arisca y solitaria, por culpa de unos poderes sobre el frío y el hielo que no puede acabar de controlar, y que esconde de todo el mundo, inclusive su hermana menor.

El guión evoluciona de forma maravillosa, rompiendo esquemas con lo que se nos suele presentar en los clásicos de Disney, y porque no decirlo, de los cuentos en general. La historia es suficientemente sencilla, para que todo niño pueda entenderla, planteando a su vez un enfoque un pelín más realista en lo que respeta a relaciones personales.

El resultado de todo esto es complejo. El cuento explota con una gran cantidad de matices y colores, digna de admiración, produciendo algo raramente explorado en los cuentos Disney: la sorpresa.

Aunque claro, igual es debido a que no conocía el cuento.

El apartado musical es una gozada. Los dobladores cantan más que bien y las canciones, variadas, se irán mezclando con una continua discusión de los diferentes planteamientos y las diferentes formas de ver los acontecimientos, de las dos grandes protagonistas. Lo visual, es formidable, con una animación en 3D de gran factura técnica.

Pero en fin, para mi gusto, la hubiera preferido en 2D. Manías que tiene uno.